El piso que tenían alquilado los terroristas que se inmolaron el pasado sábado, en el barrio de Leganés Norte, es propiedad de una sociedad familiar, formada entre otros por el que fuera jefe de los bomberos de Leganés hasta el mes de noviembre pasado, según explicaron fuentes municipales. Luis C. M. es dueño de esta empresa que dispone de diversas viviendas, junto con su hermana, que reside en Nueva York (Estados Unidos).
Este funcionario municipal fue jefe de los bomberos de Leganés hasta el año pasado, cuando se desencadenó un problema laboral dentro del cuerpo. Los bomberos se pusieron en huelga, ya que se quejaban de las pésimas condiciones de trabajo que tenían. Protestaban por el estado ruinoso del parque y la falta de medios para acometer determinadas catástrofes en Leganés. Además, pedían un aumento de la plantilla, ya que la consideraban insuficiente para una ciudad de 175.000 vecinos censados.
Esta situación llevó a pedir a Luis C. M., según fuentes municipales, a solicitar la revocación de la excedencia de que gozaba. Volvió a su antiguo puesto y ahora es arquitecto municipal, dentro del departamento de Planificación Urbanística, en la Concejalía de Urbanismo. De hecho, según esas fuentes municipales, este funcionario será uno de los que determine si el edificio que resultó seriamente dañado por la explosión del sábado deberá ser derruido o reparado.
El ex jefe de bomberos era el vocal del bloque siniestrado en la comunidad de propietarios, pero no convocaba, según los residentes, las reuniones de los dueños de los pisos. Había contratado a un administrador que se encargaba de estas funciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de abril de 2004