María Isabel Martín, la primera prostituta a la que un juez y después el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya reconocieron sus derechos laborales como chica de alterne, ya ha sido dada de alta en la Seguridad Social, después de reclamar insistentemente que lo hiciera el club para el que trabajó en Granollers (Barcelona). La mujer mostró ayer su satisfacción y lamentó el "incumplimiento durante meses" de una sentencia que estableció su derecho a una relación laboral y que la condujo a una situación de "desesperación", puesto que "ni siquiera podía cobrar el paro".
María Isabel trabajó durante un año en el club Costa Rica, de Granollers, hasta junio de 2002, cuando fue despedida por negarse a mantener relaciones sexuales con un cliente. El Juzgado de lo Social número 1 de Granollers reconoció sus derechos laborales, decisión que el TSJC volvió a ratificar. Todavía queda por celebrar un juicio por la vía penal, puesto que la mujer también denunció ser víctima de amenazas y robos en el citado club.
María Isabel sostuvo, en declaraciones a Europa Press, que el alta en la Seguridad Social de las mujeres que ofrecen servicios de alterne "sería una forma, incluso, de proteger las vidas humanas, porque son muchas las chicas víctimas de palizas y que desaparecen y nunca más se sabe de ellas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de abril de 2004