El ex alcalde de Marbella Jesús Gil aseguró ayer que ha justificado todo el dinero transferido por el Ayuntamiento de Marbella a las sociedades municipales entre los años 1991 a 1999, cuando fue alcalde. Gil se presentó como víctima de un "juicio político" y apoyó la postura del actual equipo de gobierno de no personarse en los procedimientos de embargos preventivos abiertos por el Tribunal de Cuentas, que no ha encontrado justificación de la entrega de 84 millones de euros a las empresas públicas entre 1991 y 1995.
Gil mantuvo que ese dinero está justificado en la documentación que ha remitido al máximo órgano fiscalizador. Aseguró que el Tribunal de Cuentas aún no la ha analizado y sostuvo que el procedimiento se encuentra a la espera de que se resuelvan los recursos presentados por los imputados. "Todavía no ha habido juicio por alcance y, en el caso de que se decida, durará tres o cuatro años", apuntó Gil, quien criticó que se haya "exonerado" a los funcionarios del pago del dinero y "sólo hayan dejado como responsables a los políticos".
El ex alcalde tachó de "desleal" al interventor y afirmó que asumirá sus responsabilidades a pesar de disponer de un certificado del secretario en el que recoge que tenía delegado todos los pagos. "Es público y notorio que yo no iba por el Ayuntamiento ni vivía el día a día", dijo Gil, quien afirmó que de los 390 millones de euros de dinero sin justificar que detectó el Tribunal de Cuentas en el Ayuntamiento y las sociedades municipales entre 1991 a 1999 sólo quedan 84 millones.
Gil auguró tres años "durísimos y de grave subsistencia" a Marbella por "la paralización" de las licencias de obras, "tras el acuerdo" entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía "para redactar el PGOU"; negó cualquier relación con el actual equipo de gobierno ("yo pinto menos que la Tomasa en los títeres", dijo); y calificó al ex gerente de Urbanismo Juan Antonio Roca de "gran profesional técnico". "Es el único posible y capaz de aglutinar ese conglomerado", subrayó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de abril de 2004