Los intercambios comerciales en el mundo crecieron un 4,5% en 2003 en volumen, casi el doble que un año antes, gracias a la recuperación de EE UU en la segunda mitad del año y al tirón de Asia, en especial, China. El gigante asiático escaló un puesto y se convierte en el cuarto exportador mundial, con un crecimiento del 35% en sus ventas. Europa elevó un 17% sus exportaciones por la fortaleza del euro, aunque en volumen se estancaron.
A principios de 2003 nada hacía prever que el comercio mundial iba a tener un buen año. Ya en el primer trimestre había una guerra en Irak y una epidemia de gripe asiática que afectaba a la economía más dinámica del mundo: China. Para colmo, la economía estadounidense estaba estancada y no había señales de recuperación a corto plazo. Sin embargo, en la segunda mitad la situación mejoró lo suficiente como para impulsar un crecimiento del comercio mundial del 4,5%, frente al 2,5% de 2002, según la Organización Mundial de Comercio (OMC). El organismo prevé que si la reactivación económica se fortalece, como se espera, el comercio crecerá este año un 7,5%.
Asia y las economías en transición obtuvieron los mejores resultados comerciales el año pasado. Sus intercambios (exportaciones e importaciones) crecieron entre el 10% y el 12%, casi el triple que a escala mundial. China se llevó la palma: compró un 40% más de mercancías y vendió un 35% más.
En cambio, en Europa occidental y América Latina el crecimiento real de los intercambios fue muy flojo, ni siquiera llegó a crecer un 2%. Sin embargo, en el caso de Europa o, mejor dicho, de la zona euro y Reino Unido, ésta se benefició de los tipos de cambio. Dado que el euro "se apreció considerablemente en relación al dólar, el valor en dólares de las exportaciones de mercancías aumentó más rápidamente que el del comercio mundial, pese a que en términos de volumen están casi estancadas", dice la OMC. En efecto, mentras en valor las exportaciones del mundo crecieron un 16%, en Europa subieron un punto más, el 17%. En cifras, el comercio mundial alcanzó los 7,48 billones de dólares el año pasado.
La ventaja del tipo de cambio, por ejemplo, ha permitido a Alemania superar a EE UU en valor de exportaciones en 2003, y a España escalar dos puestos tanto entre los mayores exportadores -hasta el número 14 con un 2% del total- como importadores del mundo. Los precios en dólares de las mercancías subieron un 10,5%, el mayor aumento desde 1995. Y de todas las mercancías destaca el encarecimiento del 16% de los precios de los combustibles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de abril de 2004