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El Mercosur y los países andinos sellan un acuerdo de libre comercio

Los países miembros del Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) y la Comunidad Andina de Naciones (Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia) firmaron ayer, y tras ocho años de negociaciones, un tratado de libre comercio. El pacto fortalece la posición de los países suramericanos y supone un portazo para la estrategia estadounidense de negociar bilateralmente antes que alcanzar acuerdos en bloque. El revés, al mismo tiempo, puede beneficiar a la UE dada la mayor cercanía que hay en este momento entre los gobiernos de la UE y suramericanos.

Aunque la firma sólo se hizo con Colombia, Ecuador y Venezuela, por parte de la Comunidad Andina, la integración suramericana es total. De hecho, Perú ya está adelantando el acuerdo comercial con el Mercosur de forma independiente y Bolivia cuenta con un estatus especial que le permite acceder a todas las ventajas de este bloque suramericano.

"Éste es un evento histórico que tendrá efectos perdurables por el largo plazo", afirmó ayer el ministro de Comercio de Colombia, Jorge Humberto Botero, que precisó que el acuerdo entrará en vigor el próximo 1 de julio. Algunos productos podrán acceder a los distintos mercados con cero arancel de forma inmediata, pero hay otros en los que el desmantelamiento de las barreras será paulatino. De hecho, según el acuerdo, los plazos para eliminar los aranceles van desde los seis hasta los 15 años, dependiendo de los productos.

Mercosur es un mercado potencial de 220 millones de personas, cuyo ingreso per cápita es superior en todos sus países a los de la CAN, una comunidad que ronda los 120 millones. El mercado de Brasil es siete veces más grande que el de Colombia; Argentina, dos veces más, y Paraguay y Uruguay, aunque son pequeños, tienen mayor capacidad de compra.

Aunque la balanza comercial de la Comunidad Andina puede arrancar con un fuerte desequilibrio frente a los países del Mercosur, se espera que pronto se empiece a compensar y que las ventas de los países andinos crezcan entre cinco y diez veces en volumen en cinco años. Los firmantes coincidieron en que la inversión en infraestructura es fundamental para que el acuerdo prospere.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de abril de 2004