En el proyecto de Constitución Europea faltan valores como la solidaridad y la laicidad. Con la ausencia de la solidaridad, que sí que estaba en un proyecto anterior de constitución, ¿se pretende que la UE se lave las manos en asuntos de servicios públicos y derechos sociales? En cambio se quiere dar carta libre a las políticas neoliberales con menciones explícitas en el proyecto. Se pretende incluir referencias religiosas del pasado de Europa ¿por qué no hacer una Europa del futuro basada en un valor como la laicidad? ¿No es cierto que cada vez más inmigrantes de diferentes religiones residen en la UE? Por qué no tenerlos en cuenta y hacer posible la convivencia de todas las religiones en la UE.
La Vieja Europa se vanagloria de sus valores frente a los de Estados Unidos. Pero, ¿por qué tenemos como referencia la constitución con la que se dotaron los norteamericanos hace 200 años? ¿Por qué no hacer una constitución que sea un referente para el futuro y no un acuerdo de mínimos, timorata y carente de fundamentos democráticos? Eso sí, se aprobará y luego se seguirá como un dogma de fe que será muy difícil de cambiar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de abril de 2004