La presidenta regional, Esperanza Aguirre, se desplazó ayer a Leganés para comprobar el estado en el que quedó el edificio donde al menos cinco terroristas se suicidaron con una bomba el pasado sábado. Aguirre habló con algunos vecinos afectados y aseguró que pondrá a su disposición "todos los servicios sociales, psicológicos y de seguridad, todos los medios materiales y humanos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de abril de 2004