El Ministerio de Defensa ha destinado 4.000 millones de euros a la compra de armamento. Con ese mismo dinero se hubieran podido construir 1.330 bibliotecas de 5.000 metros cuadrados cada una y dotar a 1.330 municipios de una gran biblioteca pública. O se podrían haber comprado 80 millones de libros y destinarlos a las bibliotecas de las universidades. O también se hubiera dotado con 6.000 millones de ordenadores, conectados a Internet, a infinidades de colegios e institutos de secundaria del país. O se invierte en educación, que produce democracia y cultura de paz, o se invierte en armamento, que produce muerte y cultura de guerra.
Gobernantes: ¡invertid en educación!
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de abril de 2004