El portavoz del Consejo Islámico y Cultural de Cataluña, Mohamed Halhoul, respondió ayer a las críticas de 16 asociaciones musulmanas, que tachan al organismo de "poco democrático", con una oferta de apertura y diálogo.
Las 16 asociaciones acusan al consejo de monopolizar la representación de los musulmanes y de no dar cabida en sus órganos de decisión a otras organizaciones religiosas y laicas. "Integraremos a otras corrientes, pero siempre respetando los estatutos del consejo", precisó Halhoul.
El reglamento interno de la entidad establece la celebración de elecciones para nombrar a los imames que ejercen en Cataluña. Ahmed El Gregui habló el pasado sábado en nombre de las 16 asociaciones para negar que se haya hecho efectiva esa previsión. "Eligen a los imames tres o cuatro personas y gestionan los fondos los mismos tres o cuatro". El portavoz del consejo criticó a El Gregui, a quien achacó "no representar a ninguna comunidad musulmana ni a ninguna asociación".
En Cataluña hay alrededor de 100.000 musulmanes, la mayoría procedente de Marruecos, y más de 60 agrupaciones culturales e islámicas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de abril de 2004