Barcelona
La pifió el Espanyol, demasiado condescendiente al principio y poco preciso al final, en un partido en el que sólo le valía la victoria por ser quien era el rival y también porque los resultados del día le obligaban a tirar millas. Los blanquiazules tardaron demasiado tiempo en darse cuenta de la trascendencia del marcador y alcanzaron el vestuario contrariados tanto por lo que dejaron de hacer como por lo que hicieron los demás.
El Albacete agradeció la dormidera españolista, que le permitió vivir de las rentas durante tres cuartos de encuentro. Exigido al final, el plantel de Ferrando salió a flote más por el desatino local que por su organización futbolística. Neutralizada su ventaja, se dio por satisfecho con un empate que le ratifica como equipo de la máxima categoría. Para el recuerdo queda la jugada de De la Peña que supuso el empate: tomó la pelota, fue eliminando rivales, se atrajo a los centrales y al lateral para abrir un espacio para la entrada de Maxi y le puso la pelota al argentino para que decidiera.
ESPANYOL 1 - ALBACETE 1
Espanyol: Lemmens; Domoraud, Lopo, Pochettino, Vignal; Fredson (Àlex Fernández, m. 89), Wome (Maxi Rodríguez, m. 55); Hadji, De la Peña, Jordi Cruyff (Raducanu, m. 55); y Tamudo.
Albacete: Almunia; Óscar Montiel, Pablo, Buades, Peña; Viaud, David Sánchez (Álvaro, m. 71); Redondo, Parri (Basti, m. 85), Munteanu; y Fabiano (Mikel, m. 63).
Goles: 0-1. M. 20. Redondo remacha una vaselina de Parri sobre la salida de Lemmens.
1-1. M. 70. De la Peña habilita a Maxi, que cruza a la red sobre la salida del portero.
Árbitro: Daudén Ibáñez. Amonestó a Buades, Pablo, Viaud, Tamudo, Fredson y Basti.
Montjuïc: 23.100 espectadores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de abril de 2004