El secretario general del PA y portavoz parlamentario, Antonio Ortega, zanjó ayer la polémica abierta por un sector de su partido que cuestiona la candidatura de Alejandro Rojas-Marcos a las elecciones europeas y dijo que su nominación es una decisión tomada que se cumplirá. En conferencia de prensa, Ortega recordó que la propuesta de Rojas-Marcos, presidente del PA, fue aprobada por la ejecutiva y ratificada por el consejo andalucista, máximo órgano entre congresos, y "un partido toma decisiones y las cumple, no puede estar permanentemente revisando sus propios actos en función de voces que surgen de la discrepancia y que son normales, pero no podemos estar revisando permanentemente las decisiones", informa Efe.
En la última semana, dirigentes del entorno de Ortega han planteado seriamente al secretario general la revisión de la candidatura, en virtud de la solicitud de varios comités locales sin especificar y de la "actuación de Rojas-Marcos durante la campaña electoral", en la que el presidente planteó públicamente la necesidad de romper con el PSOE en la Junta para recuperar la autonomía del partido.
Las peticiones se incrementaron al salir a la luz el manifiesto por la "regeneración" del PA firmado por figuras relevantes dentro del partido, como José Núñez y Diego de los Santos, que el equipo de Antonio Ortega interpretó como una especie de declaración de guerra con vistas al congreso previsto para octubre.
Sin embargo, el secretario general no ha cedido a las presiones y aprovechó ayer una comparecencia pública para ratificar la decisión. En este sentido, subrayó que el PA es "un partido ya maduro, serio y tiene que sacar adelante sus propias decisiones", tras lo que señaló que esta formación "tiene sus ámbitos para debatir sobre aquellas cuestiones que quiera debatir o cambiar y ese ámbito es el próximo congreso, que permitirá un ámbito de discrepancia en el que se modulará el partido hasta los próximos cuatro años".
Respecto al manifiesto de De los Santos y Núñez -en el que se animan a recuperar "la praxis política, basada en la honradez y la ética"- Ortega opinó que "tampoco dice nada de otro mundo" y lo achacó al hecho de que "se va acercando un congreso y me parece normal". "No le doy a ese documento ningún valor, tampoco descubre la pólvora y de aquí al congreso habrá infinitos manifiestos: unos se llamarán 'y de lo mío qué hay', otros 'que se cambien todos menos yo' y otros 'de la regeneración", ironizó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de abril de 2004