Una de las víctimas mortales que figurarán en la estadística de la Dirección General de Tráfico como fallecido durante la operación especial Semana Santa es precisamente una persona que trabajaba en ese operativo para tratar de controlar el tráfico y evitar los accidentes de los otros conductores.
Un agente de la Guardia Civil de Tráfico de 37 años falleció ayer en las cercanías de la localidad pacense de Villanueva de la Serena en un accidente de circulación, según la información ofrecida por la agencia Efe.
El siniestro se produjo poco antes del mediodía en la carretera que une las localidades de Villanueva de la Serena y Entrerríos, a unos 800 metros de la zona denominada como El badén, donde ayer se celebraba una romería, y por tanto había un constante desfile de automóviles hacia la zona.
El agente, casado y con dos hijos, pertenecía al Cuartel de la Guardia Civil de Don Benito, aunque residía en Villanueva de la Serena. Según las informaciones recabadas por Efe de varios testigos, el agente circulaba en una motocicleta y tras perder el control de la misma impactó contra una farola de aluminio de la carretera.
El servicio del 112 llevó a cabo sin éxito tareas de reanimación durante más de media hora. El agente fallecido trabajaba en la Guardia Civil desde hace unos quince años, los seis últimos en el Departamento de Tráfico, y ayer desempeñaba labores de regulación del tráfico en la carretera donde encontró la muerte.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de abril de 2004