El pintor y escultor Antonio López cree que la escultura que prepara para la ampliación de la estación de Atocha será un recuerdo a las víctimas de los atentados del 11 de marzo, pero "no reflejará el miedo y la angustia, sino la esperanza". López describe el conjunto escultórico que le encargó Renfe, y que llevará por título El día y la noche, como "la inocencia, la limpieza que puede transmitir un rostro". Según el artista, la escultura consistirá en dos cabezas de una misma niña de un año, una despierta y otra dormida, en bronce, con una altura superior a los dos metros y sobre una plancha de metal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de abril de 2004