Soy un residente del Parque de las Avenidas que observa con indignación cómo el Ayuntamiento le va a imponer el Servicio de Estacionamiento Regulado en su lugar de residencia. Los antecedentes son claros. El Parque de las Avenidas no es como otras zonas del barrio de Salamanca de un barrio de paso, con numerosas oficinas y comercios, donde se daba la situación de que existían muchos coches que aparcaban eventualmente en los estacionamientos de la zona, imposibilitando con ello el aparcamiento a los residentes. Eso hizo que tuviera todo el sentido instalar el Estacionamiento Regulado en zonas como Serrano, Goya o Velázquez.
El Parque de las Avenidas, sin embargo, es un barrio meramente residencial. Fue construido en los años sesenta, y en absoluto se podía prever el incremento espectacular en el número de coches. De hecho, si los estacionamientos de la zona se calcularon con un coche para cada cuatro viviendas, en la actualidad existe una media de tres coches por vivienda, y en mi caso no se basa en un capricho de los residentes, sino que es un medio indispensable para ir a trabajar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de abril de 2004