Las autoridades cubanas excarcelaron el miércoles por razones humanitarias al disidente Julio Antonio Valdés, condenado a 20 años de cárcel en abril de 2003 por "conspirar" con EE UU para "desestabilizar la revolución", en el marco de un macroproceso que llevó a 75 opositores a prisión. Valdés padece una insuficiencia renal grave y se encontraba hospitalizado en la sala de reclusos en espera de un transplante de riñón. "Me siento un poco decaído pero estoy muy alegre fuera de las rejas", dijo Valdés, de 52 años, tras salir de prisión.
Ayer, la Comisión de Derechos Humanos de la ONU aprobó, por un voto de margen, una resolución en la que se deploran las condenas impuestas a los 75 disidentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de abril de 2004