Alberto Ruiz-Gallardón asegura estar convencido de que ninguna administración pública planteará obstáculos a la reforma de la M-30: "Se trata de un proyecto tan extraordinario que nadie puede oponerse", dijo. "Como creo en el sentido común de todo el mundo, estoy convencido de que tendremos todos los apoyos", señaló.
Ruiz-Gallardón, en su comparecencia tras Junta de Gobierno de Madrid, fue preguntado sobre si podrá cumplir su promesa electoral de reformar de la M-30 en esta legislatura pese a que la Comunidad de Madrid todavía no se haya pronunciado sobre si le concederá la exención de la declaración de impacto ambiental. "Todavía no estamos fuera de plazo. Además, estoy seguro de que una obra tan extraordinaria para la ciudad y tan transformadora en positivo de una zona degradada no podrá tener obstáculos por parte de otras administraciones públicas", explicó.
"No creo que haya ninguna Administración en España, ni la Administración General del Estado ni la Comunidad de Madrid, que se vaya a oponer a que nosotros recuperemos el sur de Madrid", añadió.
Una posible oposición, según el alcalde, "no podría caber dentro de una filosofía de reequilibrio territorial, donde los ciudadanos del sur tienen derecho a tener las mismas prestaciones que los de la zona norte".
Ruiz-Gallardón rechazó valorar el retraso en la decisión de la Comunidad de Madrid respecto a la exención de declaración de impacto solicitada por el Ayuntamiento, así como que la Administración regional haya decidido acudir al Consejo de Estado para que sea éste quien decida. "La Comunidad tiene derecho a escoger los procedimientos que quiera", dijo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de abril de 2004