El primer ministro de Portugal, José Manuel Durão Barroso, acusó ayer a José Luis Rodríguez Zapatero de hacer "concesiones al terrorismo" y de intentar comprar la seguridad con "posiciones poco claras". Las palabras de Barroso, gran aliado de José María Aznar y anfitrión de la cumbre de las Azores, provocaron que toda la oposición le acusara de irresponsable.
"El nuevo Gobierno [de España] anunció la retirada de sus tropas de Irak y dijo que aumentaría su presencia en Afganistán. Inmediatamente, Al Qaeda reforzó las amenazas contra España. Ahora, la situación en ese país no es más segura que en el nuestro, bien al contrario... La mejor noticia que podíamos dar al terrorismo global sería desertar de la guerra contra el terrorismo", dijo Barroso. Es la primera vez que un aliado de la coalición de la guerra en Irak se atreve a criticar de forma tan clara el anuncio de Zapatero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de abril de 2004