El disco Urbe probeta, que se presentó anoche en la sala Ojo Atómico de Madrid, ofrece una extraña y sugestiva mezcla de la joven poesía y la música electrónica que se hace en este momento en México DF. Una veintena de poetas y productores musicales que viven en la capital mexicana se reunieron hace más de un año con la idea de enriquecer sus expresiones artísticas en términos de contenido, estructura y la forma de ofrecer sus obras a lectores y oyentes. El resultado es este disco insólito, que ofrece 14 poemas arropados por sonidos electrónicos.
Los poetas, nacidos entre 1962 y 1972, tienen todos al menos un libro publicado; los productores y programadores, en su mayoría, participan en Konfort, una discográfica independiente con amplia presencia en salas y museos de la ciudad.
La relación de poetas incluye a Enzia Verduchi, Hernán Bravo, Rocío Cerón, Ricardo Pohlenz, Mónica Nepote, el fallecido Luis Ignacio Helguera, Ernesto Lumbreras, Carla Faessler, Luigi Amara, Margarita Martínez Duarte, Armando González Torres, Adriana Arrieta, María Rivera y el llamado Xpollo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de abril de 2004