El presidente gallego, Manuel Fraga, anunció ayer que es posible que designe un vicepresidente de la Xunta, una facultad de la que nunca ha hecho uso durante las cuatro legislaturas en las que ha gobernado con mayoría absoluta.
Entrevistado por la Cadena SER, Fraga rechazó hablar sobre su sucesión, cuyo primer paso quizá sea el nombramiento de un número dos en la Xunta, y aseguró que "lo que se hará, se hará en tiempo y con arreglo a los estatutos" y "sobre la base de un consenso" dentro del PP.
El dirigente gallego descartó una remodelación profunda de su Gabinete antes de las elecciones autonómicas y advirtió de que nunca dirá "todo el mundo a la calle y ahora gente joven". Fraga apuntó que "lo que sí es posible" es que nombre un vicepresidente, si bien precisó que no estaba anunciando "nada inmediato".
Preguntado si tiene alguna preferencia con vistas a su relevo, respondió que no tendrá nunca "un favorito", aunque confesó que "hay personas que tienen un peso mayor por sus servicios, por la prueba de sus lealtades y, sobre todo, por sus convicciones".
Fraga se mostró partidario de modificaciones que mejoren la Constitución, sin que supongan la apertura de una nueva etapa constituyente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de abril de 2004