El alto representante de la UE, Javier Solana, defendió ayer la decisión del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, de retirar las tropas de Irak y confesó que ni a él ni a nadie le ha sorprendido el anuncio. Solana, que se reunió el pasado sábado en Madrid con Zapatero, viajó a EE UU para entrevistarse con dirigentes de la Administración norteamericana un día antes de que lo haga el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos. La visita, que incluye también un encuentro con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, estaba programada con antelación, subrayan fuentes de su entorno, pero es previsible que la cuestión sea abordada directamente.
"Es una decisión, tomada por un Gobierno democrático después de unas elecciones, que todo el mundo conocía y, por lo tanto, no ha sorprendido a ningún miembro de la UE. Por las conversaciones que he tenido con EE UU y los principales líderes, todos eran conscientes de que una decisión de esa naturaleza iba a tener lugar", afirmó Solana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de abril de 2004