Un nuevo atentado se ha cometido en Palestina. En esta ocasión los medios utilizados han sido helicópteros y misiles. El objetivo ha sido abatido y algunas personas más han sido víctimas como daños colaterales. El atentado ha sido revindicado por el Ejercito de Israel, brazo armado del Gobierno de ese país, liderado por el conocido Ariel Sharon. Un asesinato similar tuvo lugar hace unas semanas. En aquella ocasión, las reacciones de la comunidad internacional, con excepción de los paí-ses árabes, fueron las de una tibia condena y algunos reproches sobre el procedimiento. Estados Unidos se mostró comprensivo y únicamente lamentó haberse enteradoa posteriori. No es de extrañar que esta actitud dé alas al señor Sharon para continuar impunemente su campaña de asesinatos, alimentando la espiral del odio y echando gasolina al fuego de la violencia, para que no quede duda de cual es la clase de paz que quiere. Mientras, los organismos internacionales, de forma vergonzosa, miran para otro lado. Así nos va.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de abril de 2004