La novela La cuenta atrás de Juan Bas (Bilbao, 1959) cuenta el encumbramiento y caída de un héroe del boxeo, José Luis Arriola, Segalari, en cuya figura, como declara la nota final, no dejará de verse la imagen de Urtain.
Esta caída del héroe -el mismo recuerdo de Urtain sirvió como eje narrativo a Anjel Lertxundi, y el mismo personaje asoma en la reciente novela de Atxaga- sirve como símbolo que resume las características del héroe trágico.
Bas ha pretendido trabajar con un símbolo y no recrear una biografía, resumir y tejer los hilos que llevan de la nada a la fama, y de la gloria al desencanto, como declara un luminoso arranque prologal. Los capítulos se cuentan del último al primero, facilitando un gran flash-back, que comienza cuando el personaje está al borde del suicidio y desde el fracaso rememora su vida.
La virtud fundamental de la novela consiste en la importancia concedida a la narración. El lector queda enganchado desde las primeras páginas, a pesar de que los primeros capítulos rezumen un toque de costumbrismo. Pero el objetivo está en contar una tragedia, aunque el carácter primario del personaje pone alguna dificultad. En este punto Bas ha trabajado la polifonía, el engarce de la trama con un mundo simbólico que se hace más amargo al correr de la narración. Los últimos capítulos, más elípticos que los primeros, logran recrear una figura que transciende la anécdota. La mano del guionista se muestra en la creación de motivos recurrentes. Y el de la francesa y su amante en el primer capítulo posee una imagen de espejo, ya pálida y paródica en la pareja de viejos, que contemplará la muerte del boxeador.
La cuenta atrás. Destino. Barcelona, 2004, 269 páginas, 18 euros.
Juan Bas:
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de abril de 2004