Las compañías Sony, Philips y E Ink han participado en el diseño de un libro digital basado en tinta electrónica que la firma japonesa lanzará en su país a finales de este mes. Se trata de un intento de animar el alicaído mercado de los libros electrónicos, cuyos primeros ejemplares no fueron bien recibidos por el público.
Una librería tan importante como Barnes and Noble cerró en el año 2003 su oferta en línea de este tipo de ediciones y, en España, hizo otro tanto Planeta con la librería digital Veintinueve. Adobe, uno de los fabricantes de programas de soporte para estos libros abrió su propia tienda en red para mantener viva la oferta.
El libro de Sony, llamado Librie, tiene el tamaño de un libro de bolsillo y la pantalla no necesita estar iluminada para poder leer. La tinta electrónica se basa en microcápsulas esféricas, la mitad con pigmento blanco y la otra mitad con pigmento negro que se colocan en posición para construir las letras según los impulsos eléctricos que reciben.
Librie tiene una capacidad para almacenar 20 libros y una memoria de expansión que puede mejorar esta capacidad. Trabaja con cuatro baterías alcalinas y su pantalla, de seis pulgadas, tiene una resolución de 800 por 600 píxeles, el doble que la mayoría de los monitores.
El libro de Panasonic
La multinacional japonesa Panasonic ha presentado en Japón, durante la quinta edición de la Direct Marketing Business Show, en Tokio, su nuevo producto dirigido al mercado de consumo, el libro electrónico Sigma Book, que costará unos 380 euros.
Este nuevo aparato se presenta con una doble pantalla monocromática (con una profundidad de 16 tonos de grises) de 7,2 pulgadas y 180 dpi, soportando la descarga de libros y comics.
Panasonic ha integrado en el software de este libro, denominado SD-ePublish, un sistema de protección de derechos de autor CPRM (Content Protection for Recordable Media). Matsushita probó la utilidad del mismo formato el pasado otoño.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de abril de 2004