"Alarma, no se detecta movimiento. Por favor, verifique el estado de su hijo". La frase la repite cada 10 segundos la Kangoo Kam cuando el niño deja de respirar durante 20 segundos o se cae de la cuna.
La Kangoo Kam, una versión avanzada de los tradicionales comunicadores, es una creación de la empresa de electrónica hispano-británica Rimax, un cibercanguro inteligente que incorpora un programa de visión artificial que interpreta los movimientos y avisa del estado en el que se encuentra el bebé.
La aplicación, a la venta por 139 euros, se compone de una cámara en miniatura que se instala en la habitación del niño y un receptor de audio y vídeo con una pantalla TFT que recibe la imagen.
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La cámara cuenta con un infrarrojos para la visión nocturna y funciona por transmisión inalámbrica. La cámara envía la señal a través de paredes, suelos, techos... y ésta se transmite por toda la casa, cubriendo un área aproximada de 100 metros. El receptor portátil se conecta al ordenador o la pantalla de televisión de forma que se tiene controlado al bebé en cualquier habitación de la casa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de abril de 2004