Una contratista estadounidense y su marido fueron despedidos después de fotografiar una veintena de ataúdes cubiertos cubiertos con la bandera de Estados Unidos correspondientes a militares caídos en Irak y cuyos cuerpos iban a ser repatriados. La foto fue publicada y se ha considerado que es una violación de las normas militares.
La foto fue hecha en Kuwait por una mujer, Tami Silicio, que trabajaba para una compañía de carga que sirve a la Fuerza Aérea de EE UU en en Kuwait. El Pentágono ha prohibido a los periodistas tomar este tipo de imágenes, aduciendo que se trata de proteger la intimidad de las familias. La prohibición ha sido duramente criticada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de abril de 2004