La Fundación Altarriba ofreció ayer sus servicios a la Generalitat para cuidar los 300 macacos que la empresa Centre de Recherches Primathologiques Ltd. tiene en la polémica granja de cría de Camarles (Montsià), y evitar así su venta para la investigación científica. A través de un comunicado, la Fundación Altarriba responsabiliza al consistorio y a la Generalitat de "irregularidades" administrativas que han desembocado en la posibilidad de que la empresa venda estos macacos. Tras una rocambolesca tramitación, la firma tiene ahora suspendida la licencia de actividad, aunque el Ayuntamiento de Camarles levantó hace 10 días el decomiso de los monos que había ordenado meses antes, abriendo la posibilidad de que Centre de Recherches Primathologiques Ltd. traslade a Alemania los ejemplares, para que otra empresa experimente con ellos.
El director de la Fundación Altarriba, Luis Luque, manifestó ayer que los 300 macacos de Camarles "llegaron a Cataluña como consecuencia de una serie de despropósitos legales", y añadió que pertenecen a una especie "muy próxima al ser humano, con cultura propia".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de abril de 2004