Centenares de manifestantes se reunieron ayer en la ciudad inglesa de Manchester para protestar contra la visita del líder ultraderechista francés, Jean Marie Le Pen, a su homólogo británico, Nick Griffin, del Partido Nacional Británico, para prestarle apoyo en la campaña a las próximas elecciones europeas de junio. El ministro del Interior, David Blunkett, advirtió a Le Pen de que sería detenido si creaba algún tipo de disturbio o incitaba al odio racial. Los manifestantes despidieron al ultra francés tirando huevos y cubos de basura a su vehículo cuando salía del hotel donde se había reunido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de abril de 2004