La violencia sectaria en la región indonesia de las Molucas, que ya ha causado miles de muertes, volvió a resurgir ayer durante un acto independentista en la ciudad de Ambon en el que fallecieron al menos 12 personas y varios edificios fueron quemados, entre ellos una oficina de la ONU. Unas noventa personas han sido hospitalizadas con heridas de distinta gravedad en la capital de la provincia, donde las autoridades han recomendado a los vecinos que no salgan de sus domicilios excepto en caso de extrema necesidad.
La cadena privada RCTI ofrecía imágenes de la ciudad envuelta en el humo del medio centenar de edificios ardiendo y con la policía patrullando por las calles para restablecer el orden. El sacerdote católico CJ Bohm, del Centro de Crisis de Ambon, confirmó que grupos de desconocidos quemaron al menos una iglesia y un hotel de la ciudad, situada a 2.300 kilómetros al noroeste de la capital, Yakarta.
Los incidentes comenzaron en la mañana de ayer cuando centenares de simpatizantes del movimiento separatista República de Molucas del Sur, de orientación cristiana, se manifestaban por las calles de Ambon. Los manifestantes fueron hostigados por grupos de musulmanes contrarios a la independencia, lo que provocó una batalla campal en la que se escucharon disparos y el estallido de una bomba. Los enfrentamientos entre comunidades desde 1999 han causado la muerte de 7.000 personas y varias decenas de miles de desplazados. En febrero de 2002, cristianos y musulmanes firmaron un acuerdo de paz con la mediación del Gobierno. Desde entonces se habían registrado esporádicos actos violentos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de abril de 2004