La crisis del PP valenciano se resolverá, si no vuelve a torcerse, el miércoles por la tarde en una reunión de la Junta Directiva regional que elegirá como líder a Francisco Camps, presidente de la Generalitat, y como secretario general a José Joaquín Ripoll, presidente de la Diputación de Alicante y hombre de toda confianza de Eduardo Zaplana. Ripoll fue vicepresidente de Zaplana cuando éste era presidente de la Generalitat.
El mismo martes 13 de abril, día en que se supo que Zaplana, ahora portavoz del PP en el Congreso, decidía renunciar a la presidencia regional del partido, comenzó la recogida de avales a favor de Ripoll como sustituto de Zaplana y como competidor de Camps. Éste es el lógico líder del partido: es el presidente de una de las autonomías en las que ahora gobierna el PP y, desde antes de ganar las elecciones, dejó clara su voluntad de suceder a Zaplana también en ese cargo.
Han sido dos semanas de una confrontación desconocida en el PP. Al punto de que se suspendió la Junta Directiva convocada para el pasado día 20 por falta de acuerdo. Parece que ya hay pacto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de abril de 2004