Casi seis de cada diez ciudadanos desconfían de la actuación de las autoridades ante las denuncias de violencia doméstica. Cerca de la mitad (el 47,4%) cree que las mujeres que denuncian malos tratos de su pareja pueden confiar "poco" en las autoridades, entre las que se incluyen la policía y los juzgados. Además, el 11,9% afirma que no pueden tener "ninguna" confianza, según el Barómetro de marzo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) difundido ayer en el Congreso de los Diputados. El 26,7% sostiene que las maltratadas pueden tener "bastante" confianza al denunciar y el 5,1% cree que pueden tener mucha.
A tenor de esta encuesta mensual de opinión, realizada entre el 16 y el 21 de marzo con 2.494 entrevistas personales, la violencia doméstica es el quinto problema que más preocupa a la población, pero a gran distancia de los cuatro primeros: terrorismo, paro, vivienda e inseguridad (ver gráfico). Sólo el 2,1% dice que la violencia contra la mujer es uno de los problemas que más le afecta personalmente. De los ciudadanos encuestados, el 51,8% eran mujeres, pero el cuestionario carecía de preguntas específicas para ellas. Tampoco se ofrecen respuestas diferenciadas por sexo.
El 91,3% cree que la violencia doméstica contra las mujeres está muy o bastante extendida. Sólo el 13,7% opina igual del maltrato hacia los hombres. Respecto a las agresiones físicas en la pareja, el 55,7% cree que son bastante frecuentes y el 16,6% las considera muy frecuentes. En cuanto a los abusos sexuales, el 36,2% piensa que son bastante frecuentes en la pareja y el 9,1% cree que lo son mucho. Sin embargo, el 37,9% considera que son poco frecuentes y el 3,4% los cree nada habituales.
Violencia sexual
Al analizar los tipos de violencia doméstica, los encuestados consideran como la más grave los malos tratos físicos: son algo muy grave para el 77,5% y bastante grave para el 21,1%. La violencia sexual resulta muy grave para el 76,3% y bastante para el 20,9%. La psicológica es algo muy grave para el 71% de los encuestados y para el 25,9% resulta bastante grave. La restricción de la libertad es una cuestión muy grave para el64,1% y bastante para el 28,1%. El 52,9% ve muy graves las amenazas verbales (son bastante para el 37,5%).
La gran mayoría de los encuestados creen que el consumo de alcohol y de drogas influyen en cualquier tipo de violencia doméstica. El 93,7% piensa que el primero incide mucho o bastante. Lo mismo cree respecto a los estupefacientes el 92,9%. La tercera causa en importancia son los problemas psicológicos o mentales: influyen mucho o bastante según el 90,3%. Sin embargo, en el caso de la violencia doméstica contra las mujeres, se destacan tres causas: los celos, el sentido de la posesión y el machismo, que influyen mucho o bastante según 9 de cada 10 encuestados. El machismo aparece en primera posición entre las causas que influyen mucho (52,6%).
La violencia doméstica contra la mujer es "totalmente inaceptable" para el 96,5% de los encuestados. El 2,2% la considera aceptable "en algunas circunstancias". En cuanto a las instituciones o personas que pueden ayudar con más eficacia a las maltratadas, destaca el Estado (58,2%, en una contestación multirrespuesta), seguido de los servicios sociales, la familia y los amigos. La policía ocupa el cuarto puesto (51%). El 78,5% cree que se debe presentar denuncia "cuando haya amenazas, aunque no haya agresión física" y el 15,8% se inclina porque se haga tras la agresión física, aunque no sea grave. Casi la mitad de los ciudadanos hablan mucho o bastante sobre la violencia contra las mujeres y sólo el 10% no lo hace nunca. El 63,8% cree que no hay más casos, sino que afloran más.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de abril de 2004