El consejero de Economía, Antoni Castells, aseguró ayer que la Generalitat quiere un nuevo modelo de financiación para esta legislatura -antes de 2008-, al margen de que pueda haber un "anticipo" del Gobierno central para cuestiones concretas como la sanidad.
En declaciones a Efe, Castells calificó de "pequeña tormenta" las discrepancias planteadas a raíz de unas declaraciones del ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, sobre si el nuevo modelo de financiación podrá aplicarse esta legislatura, y valora positivamente la disposición del Gobierno a empezar de forma inmediata las negociaciones para lograr un acuerdo en este terreno.
El consejero dijo que el Gobierno catalán mostró su "firmeza", respecto a la necesidad de que el Ejecutivo central mejore la financiación de las comunidades autónomas y anunció que en las próximas semanas se nombrará a los miembros de la parte catalana de la comisión mixta de valoraciones para que empiecen las conversaciones con el Gobierno central lo antes posible.
Castells explicó que la Generalitat negociará en el marco de esta comisión y del Consejo de Política Fiscal y Financiera los criterios para formalizar un nuevo marco de financiación autonómica y, a partir de ahí, cuantificar las necesidades de Cataluña, un proceso que "puede tener un ritmo relativamente rápido".
Asimismo, dijo que estas negociaciones son compatibles con que el Gobierno pueda dar mayor celeridad a "temas urgentes, como puede ser la sanidad" u otras cuestiones derivadas del gasto que supone la aplicación de nuevas leyes estatales.
Castells agregó que las discrepancias con Sevilla "han servido para constatar hasta qué punto se equivocan quienes piensan que el PSC renunciará a sus planteamientos a consecuencia de que en Madrid haya este gobierno amigo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de abril de 2004