Los tres fallecidos en el accidente de tráfico ocurrido el miércoles en la autopista AP-2 (Zaragoza-Barcelona), en el término municipal de Torrente de Cinca (Huesca), cuando un camión chocó contra un vehículo que circulaba en dirección contraria, son presuntos delincuentes comunes, según fuentes de la investigación. El conductor del vehículo, un Opel Vectra, ha sido identificado como Salim M., de 31 años, argelino. La segunda víctima es Joyce R. R., de 22 años, portuguesa. La Guardia Civil localizó en el interior del coche un permiso de conducir a nombre de un ciudadano español. Se cree que corresponde al tercer fallecido, aún sin identificar.
El turismo huía de una patrulla de Tráfico que lo perseguía por haber infundido sospechas. En la persecución entró en un área de servicio y se reincorporó a la autopista en dirección contraria. La Guardia Civil hizo uso de las señales de megafonía para darle el alto, pero el conductor no obedeció y cruzó de nuevo la mediana de la autopista para volver a circular en sentido contrario hasta que se produjo el violento choque con el camión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de abril de 2004