La Declaración de Berlín, publicada ayer al final de la conferencia internacional sobre el antisemitismo de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), "condena todas las manifestaciones de antisemitismo", que jamás está justificado.
La conferencia, a la que asistieron 600 representantes de los 55 países de la OSCE y 320 de organizaciones no gubernamentales (ONG), concluyó ayer con la declaración que enuncia una lista de formulaciones morales de condena del antisemitismo y, al mismo tiempo, encomienda a la Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos (OIDDH) la tarea de registrar y publicar "informaciones fiables y estadísticas sobre los crímenes antisemitas y otros motivados por el odio cometidos en su territorio". La OSCE reconoce en la declaración que "el antisemitismo, tras sus consecuencias más devastadoras durante el Holocausto, ha tomado nuevas formas de expresión que, junto a otras formas de intolerancia, representan una amenaza contra la democracia, los valores de la civilización y, en consecuencia, para la seguridad en la región de la OSCE y más allá de ella".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de abril de 2004