La Ley de Urbanismo, aprobada hace 22 meses, será modificada en 40 de sus artículos. Eso es al menos lo que propone el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal. Las modificaciones iniciaron ayer su andadura, aunque no empezando por el Parlament. Primero serán sometidas a información y audiencia institucional, de modo que todas las administraciones interesadas podrán aportar sugerencias. Luego entrarán en el Parlament, y Nadal pretende que a finales de año estén aprobadas y entren en vigor.
El objetivo de los cambios es triple: facilitar la obtención de suelo por parte de los municipios, garantizar la protección ambiental en los casos de recalificación y potenciar la autonomía local.
Dos modificaciones deben contribuir a acelerar la llegada de vivienda pública al mercado: la norma que hará que se construyan a la vez las viviendas libres y el 20% de techo de esas promociones que deberá ser protegido, y la posibilidad de que los municipios concedan a otras organizaciones sin ánimo de lucro la construcción de vivienda pública en el 10% de suelo que les debe ser entregado en compensación por las promociones.
Hasta ahora, muchos municipios recibían el 10% de suelo de una promoción pero no podían construir, ya fuera por escasez de recursos o por sobreabundancia de suelo. Asimismo, la construcción del 20% del techo total para protección oficial dependía de la capacidad del municipio para planificar, aunque no siempre ocurría. Antes de 10 meses, aseguró Nadal, todos los municipios de Cataluña tendrán capacidad de planificación, pero garantizando la consulta a las comisiones de urbanismo para que no se hagan barbaridades.
Nadal estuvo acompañado del secretario de Planificación, Oriol Nel.lo, y del director general de Urbanismo y autor en su día de la ley ahora enmendada, Joan Llort. El diputado de Ciu Carles Puigdomènech explicó que hace dos semanas Nadal respondió a una pregunta parlamentaria sobre la Ley de Urbanismo sin referirse a las modificaciones, lo que resulta, dijo, "de escasa cortesía parlamentaria".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de mayo de 2004