El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, destacó ayer la contribución que el nuevo presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y su antecesor en el cargo, José Bono, han hecho desde la defensa del interés de su región para que España sea un "país grande y cohesionado". Rodríguez Zapatero pronunció estas palabras durante la toma de posesión de Barreda. Por su parte, el nuevo presidente del Ejecutivo de la región prometió defender los intereses de ésta "con lealtad institucional" y subrayó que necesita la solidaridad de España y de Europa.
La toma de posesión se celebró en el Museo de Santa Cruz de Toledo. Asistieron, entre otros, los presidentes del Congreso, Manuel Marín; del Senado, Javier Rojo; de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, informa Efe.
El jefe del Ejecutivo alabó que tanto Barreda como Bono hayan sido capaces de ver Castilla-La Mancha desde "una perspectiva que incluye España entera" ya que "para mejorar la parte, es imprescindible que mejore el todo".
También dedicó palabras de elogio a Bono. "Va a ser un gran ministro de Defensa", dijo, "o mejor dicho, es ya un ministro de Defensa que ha demostrado en estos últimos días que cumple órdenes y las hace cumplir como nadie. Y ya está dando muestras", agregó Rodríguez Zapatero, "de su capacidad, de su empuje y de su convencimiento en lo que hace".
Por su parte, Bono, que ocupó durante 21 años la presidencia del Gobierno de Castilla-La Mancha, aseguró que no se despide de la región, porque no se va, y proclamó que "no hay fronteras entre España, mi patria, y Castilla-La Mancha, mi región".
El ministro de Defensa solicitó indulgencia a todos los castellano-manchegos a los que pudiera haber molestado en sus 21 años de mandato, y singularmente a quienes han sido sus oponentes electorales, concretamente Arturo García Tizón, Javier Rupérez, José Manuel Molina, Agustín Conde y Adolfo Suárez Illana.
El nuevo presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha,José María Barreda, declaró por su parte que aunque "Castilla-La Mancha se sabe parte de un todo que es España", a los gobernantes regionales les "toca defender" esa parte y lo harán "con firmeza", pero también "con lealtad institucional".
Barreda, que prometió su cargo de presidente de la comunidad autónoma, subrayó a Rodríguez Zapatero que Castilla-La Mancha "necesita de la solidaridad del resto de España y de Europa" y destacó que la comunidad autónoma ha aprovechado las ayudas comunitarias para avanzar en la convergencia con otras regiones.
Barreda dedicó también palabras de elogio a su antecesor, al que dijo: "Siempre serás presidente en nuestra corazón y en nuestra memoria". Finalmente recordó las palabras de Sancho Panza en El Quijote según las cuales "ningún hombre es más que nadie si no hace más que nadie", y prometió: "Todos en Castilla-La Mancha haremos más que nadie por el progreso y el desarrollo de nuestra tierra".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de mayo de 2004