El embajador de Estados Unidos en Israel, Dany Ayalon, ha hecho llegar al primer ministro israelí, Ariel Sharon, la preocupación de la Casa Blanca, ante el resultado incierto del referéndum que se celebrará mañana en el partido nacionalista Likud sobre la retirada militar de la franja de Gaza y el desmantelamiento de los asentamientos de la zona. Los últimos sondeos aseguran el fracaso del plan propuesto por Sharon (43% contra el 36%) lo que dejaría al jefe del Gobierno en una situación delicada, que podría obligarle a dimitir.
El embajador norteamericano comunicó ayer a Sharon que en caso de que el referéndum fracasara, la Casa Blanca podría retractarse y anular algunos de los puntos del documento de Washington, con el que el presidente, George W. Bush, respaldó plenamente la política y la estrategia militar del primer ministro israelí con respecto a los palestinos, incluida la construcción del muro, la permanencia de los asentamientos, negativa del derecho al retorno y la eliminación de la línea del armisticio de 1949 como punto de referencia para el establecimiento de las fronteras de los dos Estados.
El plan de Sharon de retirada de Gaza ha contado con la oposición activa de la derecha israelí.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de mayo de 2004