El Fórum 2004 promoverá diálogos sobre valores esenciales para nuestra convivencia: las condiciones para la paz, la diversidad cultural, el desarrollo; y contribuirá a construir y difundir consensos internacionales sobre los mismos. Existe el riesgo, sin embargo, de que estos consensos sean expresión de un mínimo común denominador, dejando sin explorar el potencial transformador de estos valores y su conexión con nuestra realidad concreta. La vaga retórica de los consensos puede invitar a la desmovilización ciudadana y la autocomplacencia de las instituciones en lugar de generar un debate significativo. Por eso es adecuado contrastar estos valores con nuestras prácticas públicas y privadas. Un ejemplo reciente nos lo ofrecen algunos partidos políticos que quieren que la Generalitat presente la candidatura para que el consorcio Eurocopter fabrique en Cataluña un helicóptero de combate. También alerta Justicia y Paz de que el municipio de Sabadell quiere en su territorio empresas vinculadas con la aeronáutica militar.
¿Nuestras administraciones deben estimular el desarrollo de la industria aeronáutica a pesar de su vinculación con actividades militares para favorecer las nuevas tecnologías en nuestro país? Éste podría ser un debate interesante en el marco del Fórum. Generará consensos o no, pero ayudará a desvelar los desafíos que comporta la asunción coherente de la promoción de la paz.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de mayo de 2004