El alcalde de Basauri, el peneuvista Rafael Ibargüen, planteó ayer un ultimátum a la empresa concesionaria de la limpieza de los edificios públicos, FCC, para que resuelva la huelga de sus empleadas, que supera ya los tres meses y medio.
Ibargüen, quien se reunió ayer con responsables de FCC, les obligó a citarse con los huelguistas el lunes. El consistorio espera una resolución rápida del conflicto, que ha obligado al cierre de polideportivos y otros locales, y no descarta rescindir el contrato con la empresa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de mayo de 2004