La lluvia deslució ayer la tradicional fiesta de las cruces en Granada. Un total de 35 cruces artísticas se exhibieron por la ciudad con elementos ornamentales como flores y mantones. La música empezó a sonar sobre las 13.00, una hora después de la establecida este año por el Ayuntamiento, según informó la Policía Local, que desplegó 400 agentes en la calle para que velaran por la seguridad de la que es una de las celebraciones más singulares de Andalucía.Uno de los principales objetivos de la vigilancia fue evitar que la fiesta derivase en un botellón.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de mayo de 2004