Varios centenares de personas asistieron ayer en el cementerio de la Almudena, junto a la puerta de O'Donnell, al homenaje a las 2.663 personas fusiladas allí por el franquismo entre los años de 1939 y 1945, al concluir la Guerra Civil. Para evocar su memoria los asistentes, entre los que figuraban familiares de las vístimas, colocaron una corona con claveles rojos, amarillos y morados, los colores de la República, sobre un tapial de la época donde fueron fusilados y que ha sido conservado.
Los organizadores del homenaje quieren que el tapial donde se produjeron los fusilamientos sea declarado Bien de Interés Cultural e instalar allí un monumento de recuerdo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de mayo de 2004