Los vecinos de Jenny, la dominicana de 36 años asesinada con dos hijos suyos el jueves en Alzira por su ex-pareja, han reclamado al Ayuntamiento una serie de medidas ante otros casos de mujeres amenazadas en el barrio. Entre esas medidas destaca la difusión de las fotografías y los nombres de los maltratadores. Su objetivo es "provocar el aislamiento social de estos individuos", según señaló ayer la presidenta de la Asociación de Vecinos Les Bases-Sants Patrons, Elvira Olmos. El vecindario teme que haya nuevos casos como el de Jenny en esta modesta barriada, donde conviven una mujer separada y su ex-marido que vulnera a menudo la orden de alejamiento.
La directiva de la asociación ha reclamado al Ayuntamiento "auxilio psicológico" para los vecinos de Jenny, ya que están "seriamente afectados" por haber vivido muy de cerca el triple crimen. La alcaldesa de Alzira, Elena Bastidas, aseguró que recibirán "apoyo psicológico" tanto los vecinos como los compañeros de colegio de los pequeños Keit y María del Carmen, así como los tres familiares de Jenny que llegaron ayer a Valencia para repatriar los restos y para resolver la situación legal de Pablo, el hermano mayor que vivía con su padre, ahora encarcelado en Picassent.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de mayo de 2004