"No es positivo, pero tampoco es malo". Así calificó Salvador Miró, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, el resultado final del ejercicio 2003. Durante ese año las exportaciones disminuyeron un 12,73%, la facturación global también se redujo 1,72% y sólo el consumo nacional aumentó un 8,14%. Miró que reconoció que ha sido un año "duro y difícil" achacó esta situación a la fortaleza del euro frente al dólar y a la crisis económica que afecta algunos países europeos. Las exportaciones a Francia descendieron un 74%, a Alemania un 35% y a Italia en un 27% menos. Además de la reducción en un 40% de las ventas a los Estados Unidos.
La campaña juguetera, según los empresarios, se ha salvado gracias a las ventas nacionales, "el consumo interno ha tirado bien y además se ha vendido durante todo el año, con lo que hemos roto la estacionalización tradicional del sector", cuyas ventas se concentraban en la campaña de Navidad. Salvador Miró, que presentó estos resultados en Alicante, auguró que en 2004 "ya me gustaría repetir resultados", puesto que las exportaciones no están aumentando y será el consumo interno el que salve la campaña.
El representante de la patronal alabó el esfuero que están realizando algunas empresas de trasladar parte de su producción a países terceros, entre ellos México y Brasil, para abaratar costos, y destacó la apuesta por la calidad de los juguetes que están realizando los empresarios. Salvador Miró evitó hablar de crisis en el sector, aunque reconoció que ha sido un año "difícil" en las exportaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de mayo de 2004