El Tribunal Supremo ha reconocido a Cantabria el derecho a impugnar las normas forales vascas sobre el impuesto de sociedades "en cuanto puedan afectar al libre fomento de su economía o a la libre competencia de sus empresas". Así lo establece un fallo de la sala de lo contencioso-administrativo, que otorga legitimidad a la Diputación de Cantabria para impugnar dichas normas, que favorecen la implantación de empresas en el País Vasco con incentivos fiscales. La Diputación presentó un recurso de casación contra el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que rechazó su demanda.
El Supremo recuerda que la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas permite a esas administraciones establecer "sus propios impuestos", pero que éstos no podrán "afectar de manera efectiva a la fijación de residencia de las personas o la ubicación de empresas y capitales dentro del territorio español".
El alto tribunal considera que las normas vascas sobre el impuesto de sociedades tienen incentivos "más beneficiosos" que los del territorio común español, por lo que "es incuestionable que afectan directamente a los intereses legítimos" de Cantabria, que puede ver menoscabada "la libertad de establecimiento de sus empresas" o la libre competencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de mayo de 2004