Coca-Cola se ha quitado un buen peso de encima al nombrar a Neville Isdell como nuevo presidente ejecutivo, en sustitución de Douglas Daft. Isdell está considerado como uno de los hombres de la vieja guardia y un gestor con gran talento. El traspaso de poderes podría realizarse ya este verano.
Daft anunció el pasado 19 de febrero, en pleno escándalo del agua embotellada Dasani en Reino Unido, que se jubilaría en 2004. Neville Isdell, irlandés de 60 años de edad, trabajó durante tres décadas para Coca-Cola, hasta que en 2001 abandonó la compañía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de mayo de 2004