Un nuevo derrumbe en la ciudad de Cádiz estuvo a punto de acabar en tragedia. Francisca Olmo, de 53 años, quedó atrapada entre los escombros tras desplomarse el suelo del dormitorio de su casa en el casco antiguo. Fue rescatada con heridas leves en una pierna. Su sobrina de 14 años fue también atendida por los servicios de emergencia víctima de un ataque de nervios. La Policía Local ordenó el desalojo de las ocho familias que residen en el inmueble siniestrado.
Este es el segundo derrumbe que se produce en Cádiz este año después de que, el pasado mes de enero, se desplomase parcialmente la antigua Academia de Artillería, de propiedad municipal, causando la muerte de un menor de 15 años. Al igual que este trágico suceso, los vecinos cuestionaron la actuación del Ayuntamiento y aseguraron que han presentado hasta cinco denuncias en las últimas semanas por la aparición de grietas y desniveles, que atribuyen a las obras de una calle aledaña. "Llevábamos tiempo denunciando la situación, sin que los peritos municipales detectasen nada", denunció José Olmo, hermano de la víctima, quien detalló que ayer mismo, horas antes del accidente, un técnico inspeccionó el inmueble y no adoptó ninguna medida. La delegación de Urbanismo reconoció que han recibido denuncias de los vecinos, aunque aseguró que los técnicos "no observaron anomalías".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de mayo de 2004