Carlos Díez Polanco inauguró ayer en el Queen Sofía Spanish Institute de Nueva York la exposición América siempre, que permanecerá allí un mes para viajar después a Miami. Se trata de una recopilación de más de 150 fotografías en color realizadas a lo largo de 14 años en 20 países de América Latina. La muestra, que se divide en cuatro secciones -"América cotidiana", "América apilada", "América sacra" y "Retratos"-, es un canto a un continente que el fotógrafo ha recorrido en numerosas ocasiones desde 1990.
Díez Polanco ha aprovechado esos viajes para lanzar una mirada personal a países como Bolivia, Perú, Ecuador o Venezuela y rescatar momentos y situaciones de un continente en perpetua metamorfosis que, sin embargo, el fotógrafo ha sido capaz de plasmar en imágenes de matices sorprendentes. "América apilada", nacida de su pasión por los mercados de artesanía, muestra la belleza de ese mundo inanimado por el que a veces se atraviesa casi sin ver y en el que las cosas se apilan unas sobre otras creando formas, texturas y juegos de colores por los que el fotógrafo siente una debilidad especial. "Siempre me ha interesado la belleza de los bodegones, por eso ésta es mi parte favorita de la exposición", explicaba durante la inauguración.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de mayo de 2004