El pasado 12 de diciembre los medios de comunicación andaluces incluían el siguiente titular, con ligeras variaciones: "El Parlamento reclama al Gobierno central el pago de 16.301 millones de euros". Era la referencia de un pleno en el que se había aprobado, a iniciativa del grupo socialista, y con los votos de todos los grupos excepto el PP, una proposición no de ley que comenzaba así: "El Parlamento apoya al Consejo de Gobierno en cuantas acciones emprenda para que el Gobierno central pague lo que debe a Andalucía". Se detallaban a continuación todas las partidas, comenzando por una liquidación del sistema de financiación por 4.625 millones de euros.
Entendemos que el Parlamento es el lugar donde se deposita la soberanía popular y que, cuando aprueba una resolución de este calado lo hace con total seriedad y responsabilidad. Sin duda, es legítimo cambiar de opinión pero no es lógico reducir demandas fundadas no sólo políticamente, sino también técnicamente, de forma tan drástica y lesiva para Andalucía.
La gran asignatura pendiente de los dos grandes partidos andaluces, PP y PSOE, respecto a la financiación autonómica y el reconocimiento de derechos para Andalucía es la coherencia. El PP, mientras dirigía el Gobierno central, se ha negado a pagar a Andalucía lo que correspondía, lo ha teorizado, ridiculizado, recurrido cuando han existido sentencias judiciales. Ahora lo reclama, ¿cómo llamar a esto?. Por su parte, la mayoría absoluta del PSOE en Andalucía les ha conferido el dudoso derecho de reducir drásticamente las deudas de este periodo de 16.000 millones a 2.500. ¿Qué seriedad concederían a un acreedor que reduce su factura un 85% antes de empezar siquiera a negociar? No es la primera vez que los intereses de Andalucía se subordinan a estrategias estrictamente partidarias. Durante los 14 años de gobierno del PSOE en Madrid, aquí se les olvidó reclamar la deuda histórica a la que teníamos derecho. ¿Va a exigir Chaves el pago de esta deuda y la garantía futura de este fondo específico? Y , siguiendo con la coherencia y con el cumplimiento de lo que se prometió, ¿va a exigir el Gobierno andaluz la reforma de un sistema de financiación que concede a Andalucía sólo un 60% de suficiencia financiera frente al 130% de otras comunidades? ¿Va a ser capaz el PSOE de Andalucía de exigirle a Zapatero un sistema de financiación justo, solidario y avanzado o, por el contrario, se irá remendando el sistema con acuerdos bilaterales y pagos a cuenta en los que Andalucía una y otra vez han salido perdiendo?
Reclamemos lo que nos pertenece: el pago completo de lo que nos deben, el reconocimiento de la deuda histórica y un nuevo modelo de financiación. Lo demás es perder credibilidad y poder político ante el resto del Estado.
Concha Caballero es portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento de Andalucía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 9 de mayo de 2004