Eugène Chaplin acaba de encontrar una nueva ocupación: auxiliar de circo. El hijo del gran Charlot y de Oona Chaplin ha decidido hacer la gira artística del circo Nock, de gran tradición en Suiza, durante esta primavera. Pero Eugène, contrariamente a su padre, no siente que tiene la vocación de cómico, fundamental para este tipo de trabajo. "No, nunca quise producirme en el escenario. Para lograrlo, hay que ser exhibicionista, y yo no lo soy. Prefiero encontrarme detrás, arreglar las puestas en escena, los problemas de organización", dice este profesional, con una formación como ingeniero de sonido en Londres e iluminador. La decisión de Chaplin de acompañar a los artistas circenses este año se remonta a su infancia, cuando el mismo espectáculo se detenía en su pueblo natal, Vevey, a orillas del lago Leman. "Los circos Nock y Knie se detenían siempre allí y mi familia iba a verlos. Me gusta este ambiente", afirma. Hace 6 años, Eugène participó en el festival del circo de Lausana como miembro del jurado y allí conoció a Venera y Frank Nock, los propietarios del establecimiento, de quienes se hizo amigo. El tiempo hizo el resto.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de mayo de 2004