Nunca tanta gente se reunió en España para presenciar una carrera de fórmula 1. Por primera vez fueron más de 100.000, concretamente 108.300, los espectadores que, según la organización, se dieron cita en el circuito de Montmeló. Y a lo largo de los tres días se totalizaron 277.300. El ambiente, como siempre, fue de lo más cosmopolita, con gente de muy diferentes países y unos 3.000 seguidores de Fernando Alonso desplazados desde Asturias.
En los prolegómenos de la prueba, el rey Juan Carlos y el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, saludaron a los pilotos cuando estaban formados para la salida. Alonso salió de su monoplaza para departir unos instantes con el Monarca, un gran aficionado al deporte del motor.
Cuando los pilotos efectuaban la vuelta de formación previa a la salida, irrumpió en la recta de llegada un espontáneo con una pancarta negativa respecto al Fòrum y que responde a las iniciales J. M. C., quien, tras la intervención de los comisarios del circuito, fue arrestado y expulsado del recinto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de mayo de 2004