Reporteros Sin Fronteras ha calificado 2003 de "año negro" para la libertad de expresión. Un total de 42 periodistas perdieron la vida ejerciendo su trabajo (frente a los 25 fallecidos el año anterior) y 766 fueron detenidos. La organización no gubernamental ha celebrado el día internacional de la libertad de prensa con el lanzamiento de un álbum que recoge el trabajo de la fotógrafa Dominique Issermann.
El volumen Dominique Issermann por la libertad de prensa incluye 80 páginas de fotografías y un informe que detalla la vulneración del derecho a la información en el mundo y los nombres de los 37 predadores de la libertad de prensa (desde el rey de Tonga al presidente de Ruanda, pasando por ETA). El Magreb y Oriente Próximo son el "farolillo rojo" de la libertad de expresión, y Colombia, el país "más asesino" del continente americano, con cinco periodistas muertos en 2003.
Reporteros Sin Fronteras recuerda también el asesinato de Taras Protsyuk y José Couso el 8 de abril de 2003 en el hotel Palestina, de Bagdad, tras el disparo de un tanque estadounidense, un crimen sobre el que la organización ha exigido la reapertura de la investigación oficial y la persecución de sus responsables. La larga lista de agresiones a la libertad de prensa se resume en un dramático balance: 42 periodistas muertos, 766 detenidos, 1.460 agredidos o amenazados y 500 medios censurados. Los ingresos que genere el álbum (a ocho euros el ejemplar) están destinados a ayudar a los periodistas encarcelados y a garantizar la independencia de la organización, explican sus dirigentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de mayo de 2004